jueves, 3 de mayo de 2007

POMPAS DE JABÓN




La felicidad es como las pompas de jabón de nuestra infancia. Son pequeñas, brillantes, espectaculares, hacen que aparezca en ti una sonrisa, logran la necesidad de querer crear más y de perseguirlas allá donde vuelen pero duran muuuuy poco en el tiempo.
Podríamos decir que la vida está repleta de pequeñas pompas de jabón. Paisajes insólitos, sensaciones inexplicables, personas incondicionales, pensamientos brillantes, momentos inexplicables... que hay que aprovechar antes de que desaparezcan segundos después de su comienzo.

Y, ¿¿¿¿por qué no crear nuestras propias pompas de jabón y perseguirlas hasta que desaparezcan por completo, volviendo nuevamente a soplar para crear otra y otra y otra y otra y ...?????