
En ocasiones erramos sin posibilidad de vuelta atrás.
Muchas veces me dicen que planeo demasiado todo, que soy demasiado calculadora, que no dejo nada al azar que doy muchas vueltas a las cosas,... y es una gran verdad, totalmente cierto.
¿Qué es lo que me lleva a actuar así? creo que es el miedo a errar, no tanto a fallarme a mi misma sino más bien a fallar a aquellas personas para las que en mayor o menor medida soy importante.
Cuando el fallo está hecho no hay vuelta atrás, sobre todo cuando expresas mal tus pensamientos, cuando no mides tus palabras y haces daño, muuuuucho daño, a una de las personas que quieres que formen parte de tu vida para siempre.
Y es que, una de las pocas cosas que jamás podrás recuperar, es una palabra lanzada sin medida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario